viernes, 18 de septiembre de 2020

MI NOMBRE ES MI NOMBRE


           Tener un nombre es algo muy importante porque nos identifica y nos da una identidad. Es una de las primeras palabras que toda persona aprende y le gusta escucharla. Es un derecho fundamental que está contemplado en la Declaración de los Derechos del Niño.Cuando conocemos a alguien nuevo es lo primero que le preguntamos. Como comenzamos ciclo y tenemos nuevos compañeros y compañeras, es una buena idea empezar por este tema  y conocernos mejor.

     A partir del texto "La princesa que perdió su nombre", en clase hemos reflexionado sobre qué ocurriría si no tuviéramos nombre y nos hemos dado cuenta de que todo sería más complicado; por ejemplo, no nos podrían llamar o nos dirían ¡Chis, chis! o ¡Eh, tú! y todos girarían la cabeza y, entonces, tendríamos que ir especificando, por el color del cabello o de la camiseta... no podríamos votar, ni matricularnos en el cole, ni viajar en avión, ni registrarnos en un hotel... Una vez que le solucionamos el problema a la princesa, inventando un final para el cuento, nos dedicamos a investigar sobre nuestros nombres: su significado, su origen, por qué lo eligieron ...

     También hemos leído que no todas las culturas eligen los nombres de la misma forma. En el libro Rosa de la pradera, de Carlos Puerto, la protagonista se encuentra con dos niños indios que le cuentan que tienen dos nombres: uno secreto (que solo conocen sus padres) y otro, que es conocido por todos. Como curiosidad, le dicen que si alguien descubriera sus nombres secretos, después de morir, no podrían ir a la gran pradera de caza...

     Al final, lo que nos ha quedado claro es que nos gustan nuestros nombres y no nos gustan los motes, así que, siempre evitaremos decirlos.

    A continuación, nos hemos dibujado  con nuestro nombre y, al lado, aparece su origen y el significado del mismo.