CAPÍTULO
I: LA MAGIA DE LA LECTURA
Esta historia comienza con una lectura.
Siempre habíamos oído decir que los libros despiertan la imaginación, que con
ellos podemos vivir mil aventuras, que abren tu mente a nuevos mundos… y os
aseguramos que todo esto es verdad porque nuestra aventura da comienzo cuando
conocemos a una chica llamada Ámbar Dorado. Os preguntaréis quién es. Sí, es
verdad, a nosotros también nos pareció un nombre curioso pero bonito, nunca
habíamos conocido a alguien con ese nombre.
Ámbar es la protagonista de un libro,
bueno, más bien de una colección de libros y nos cuenta muchas cosas sobre su
vida; nos habla de sus amigos, de su colegio, de sus viajes…
La última semana de noviembre estábamos en clase de Lengua y sucedió algo extraño, maravilloso, mágico… Después de leer el capítulo Un viaje a China, quisimos vivir lo que Ámbar y sus compañeros del cole sentían al hacer ese “viaje” y la seño sintió que ella también podía ser como el señor Coten, el maestro del libro, y organizar un viaje a un lugar muy especial, sobre todo en estas fechas que se aproximan, las navidades. Nosotros no utilizaríamos el avión para ir, sino un tren, también mágico: EL POLAR EXPRESS.
Como suponemos que ya habéis
adivinado nuestro destino, habéis acertado. La clase de 4º A del cole Virgen de
Loreto, viajará a Laponia, más exactamente a Rovaniemi pero, todo esto requiere
mucha preparación y, por supuesto, una imaginación desbordante (esto no es
ningún problema porque en esto no nos gana nadie)
Pues ¡Manos a la obra! Lo primero que tendremos
que saber es dónde está Laponia. A Walid le encanta investigar y los mapas, así
que, él será el encargado de localizar Laponia y, con ayuda de una brújula,
decirnos hacia dónde pondrá rumbo
nuestro tren especial.
CAPÍTULO
II: PASAPORTE A LAPONIA
Durante todo el fin de
semana Walid estuvo investigando. Buscó en internet, en un atlas y, para estar
completamente seguro del lugar exacto, utilizó, como buen investigador que es,
una lupa, como Sherlok Holmes, el famoso detective y, al terminar exclamó:
¡Elemental, querido Watson!.
Laponia está situada en
Europa del Norte y se divide entre varios países (Rusia, Finlandia, Suecia y
Noruega) Cada país tiene sus ciudades en Laponia, pero cuando hablamos de
Navidad me parece a mí, opinó Walid, que el destino que debemos elegir es
Rovanieni, que está cerca del Círculo Polar Ártico y es el país de Papá Noel y
está en Finlandia.
Después de hablar Walid, todos estuvieron
de acuerdo y le dieron un gran aplauso por el buen trabajo que había hecho.
Además, lo acompañó de un mapa.
Cuando todos estábamos más calmados, Lola
levantó la mano y dijo que para poder viajar hasta allí, necesitaríamos tener
un pasaporte; además tendría que ser uno especial. La seño estuvo de acuerdo e
introdujo la mano en una bolsa de la que sacó unos folios. Cada grupo tendría
que fabricar su propio pasaporte y, para poder viajar, habría que conseguir
superar una serie de retos. Todos estábamos impacientes, no sabíamos qué retos
ni si seríamos capaces de conseguirlos. Pero lo intentaríamos.
Zoe, muy nerviosa, preguntó que cuál sería
el primer reto y, después de saberlo, todos respiramos tranquilos porque el
primer reto era ese: Hacer un bonito pasaporte con el que iríamos consiguiendo
kilómetros y, había que conseguir muchos hasta llegar. Nada más y nada menos
que la friolera de 4721,9 km. Esa es la distancia desde Almería hasta
Rovaniemi. Carmen exclamó que la distancia no era un problema para nosotros,
que es importante luchar por lo que queremos y ese viaje ahora era muy
importante para nosotros.
CAPÍTULO III: ¡COMIENZAN LOS RETOS!
Todo estaba en marcha para conseguir nuestro primer reto. A propuesta de todos se decidió hacer un pasaporte por grupos, así que, la seño nos dividió en grupos de cuatro y comenzamos a organizarnos. No penséis que resulta fácil organizarnos dentro del grupo porque todos tenemos que participar en los retos y tenemos que conseguir el máximo número de kilómetros. Lo importante es llegar lo antes posible a Rovaniemi. Para ello, tenemos que esforzarnos y hacerlo lo mejor posible.
¡Primer reto conseguido! Todos los pasaportes realizados y con el sello de 150 kms pegado en ellos ¡Ánimo, ya queda menos!
Álvaro preguntó que si con todos los retos conseguiríamos el mismo número de kilómetros y la respuesta fue negativa. Con el siguiente reto se podría conseguir hasta 450 kms pero, había que luchar para ello. Consistía en que teníamos que terminar cuentos que habían empezado los elfos en su escuela pero lo habían dejado inacabados porque Papa Noel les pidió que terminaran de fabricar los juguetes porque ya quedaba poco para Navidad y no les iba a dar tiempo. Solo habían escrito el principio de los cuentos. Al preguntarnos la seño que si queríamos ayudar a los elfos y terminar sus cuentos, todos al unísono contestamos que sí. Este era un reto importante por el número importante de km. Todos queríamos conseguirlo. A cada grupo se le asignó el comienzo de un cuento. En todos ellos, como es natural, los protagonistas principales eran los elfos. No solo teníamos que escribirlo sino también ilustrarlo y hacer un pequeño libro: portada con título e ilustración, el comienzo, desarrollo o nudo y final, todo con dibujos ¡muy importante, la presentación!
Llegó el día de la presentación de los cuentos. Cada grupo leyó su cuento al resto de la clase; el resultado, en general, fue muy bueno porque los cuentos y sus ilustraciones eran creativos. Todos conseguimos el reto pero, algunos grupos obtuvieron más kilómetros por la buena presentación. ¡Que bien ir colocando en nuestros pasaportes los sellos!
CAPÍTULO IV: ¡CUÁNTOS ANIMALES!
Estábamos impacientes por conocer el siguiente reto pero nuestra curiosidad quedó satisfecha casi al instante. La seño ya lo tenía preparado. Nos conoce muy bien y, como sabe que nos gustan tanto los animales, teníamos que hacer una ficha técnica de los que viven en Laponia. No nos imaginábamos que hubiera tanta diversidad. A cada uno nos asignó un animal de distintos tipos: peces, mamíferos y aves. Algunos tienen unos nombres muy curiosos; por ejemplo, a Pablo le tocó el glotón. Nos sorprendió el nombre y pensamos que era una broma pero no. Un glotón, aparte de ser una persona que le gusta comer mucho, también es un mamífero carnívoro, por cierto muy agresivo y se parece al oso pero más pequeño. También nos hizo gracia su nombre científico. Gulo gulo. Nos reímos mucho cuando nos lo contó. Cada uno expuso lo que más le había sorprendido de su animal. Nos dio pena saber que el zorro ártico está en peligro de extinción porque lo cazan para conseguir su piel, que es blanca y preciosa. Descubrimos que la mayoría de las hembras medían y pesaban menos que los machos, por ejemplo, la de los los renos o la de los alces.
¡Cómo nos gustaría ver a todos los animales que hemos investigado! ¡Ah! Otra curiosidad, ¿sabéis que el oso pardo es el animal nacional de Finlandia. Es fascinante, el rey del bosque, y por esto y otras muchas cosas más, es sagrado para el pueblo Sami.
CAPÍTULO V: CARTAS A PAPA
NOEL
El día siguiente amaneció con una
densa niebla, casi no se veía pero estábamos deseando volver al cole e intentar
adivinar qué iba a ser lo próximo. Interrogamos a la seño pero dijo que no nos
impacientáramos. Era importante guardar la calma y atender a la explicación.
Cuando en la pizarra digital nos proyectó cómo escribir correctamente
una carta e hizo un repaso de su estructura, no hizo falta que nos dijera nada
más. Los próximos kilómetros los conseguiríamos escribiendo una carta a Papa
Noel; la única novedad esta vez es que sería individual y sumaríamos los
kilómetros conseguidos por cada miembro del grupo. Nos propusimos hacerla lo
mejor posible. No nos podíamos quedar en hacer un listado de regalos y poco
más. Nuestra carta llevaría el saludo, la presentación de nosotros, contaríamos
cómo nos hemos portado este año (ojo: ¡sin mentiras!) y pediríamos nuestros
regalos, sin pasarnos y acordándonos de otras personas. Nuestros deseos no deberían ser solo materiales. Por último,
despedida y firma. Si la decorábamos, seguro que quedaría mucho mejor. Con esa
intención, volvimos a casa y la escribimos.
¡Cómo nos gustó leerlas a nuestros compañeros! Algunos regalos se repitieron y otros eran muy originales. Con algunos deseos nos emocionamos, incluso alguna lagrimilla se escapó. Estos deseos no eran juguetes sino querer estar con toda la familia unida, que algún familiar se pusiese bueno… y los dibujos de algunas cartas eran preciosos; algunos compañeros son verdaderos artistas.