Cada semana hemos aprendido una técnica de escribir poemas y los hemos hecho mediante juegos. Unas veces han sido en grupo, otras en parejas o individualmente. Lo importante era dejar que brotaran las emociones y expresarlas por escrito. Luego decorábamos nuestros poemas. Al final, nos han quedado libros muy bonitos.
Acrósticos, encadenados, permutaciones poéticas, sustituciones, antónimos, monosílabos, campos semánticos, anáforas... son algunas técnicas empleadas.
Y es que, como decía el gran poeta Juan Ramón Jiménez: "Amor y poesía, cada día"