1.- Preparación de lo que se va a contar. (Escribirlo en un borrador)
2.- Ordenar la historia.
- ¿Qué ocurrió?
- ¿Cuándo ocurrió?
- ¿Dónde ocurrió?
3.- Cuidar la interpretación:
- Hablar con naturalidad
- Expresar las emociones con todo el cuerpo pero sin exagerar.
- Una pequeña pausa añade misterio.
- Dar un toque personal.
- El uso de onomatopeyas da vida a la narración.
¡Ah! Y, por supuesto, no puede faltar el ensayo delante de un espejo y ante alguna persona para que todo salga perfecto.
Las narraciones han sido fantásticas; se ha notado la preparación de las mismas.Los personajes y sus historias eran auténticos.
Además, la fiesta ha tenido baile, juegos, sorteos y diversión.