El día 23 de abril tuvimos una sesión de relajación guiada por la madre de Eire. Fue una experiencia muy interesante y que nos gustó mucho. Cada uno llevó una esterilla o cojín para sentarse cómodamente en el suelo formando un círculo.
Nos explicó lo importante que es saber relajarse en los momentos de nervios o tensión que todos vivimos algunas veces. Hay muchas técnicas de relajación: mediante la respiración, los distintos sentidos (olores, música suave, tacto...) , la imaginación... Practicamos algunas de ellas y, aunque a algunos les costó concentrarse, para ser la primera vez, salió muy bien. Las que más nos llamaron la atención fueron:
La Meditación de la vela.Nos sentamos en postura de meditación, delante de una vela encendida.Las velitas olían a canela y a chai. Nos concentramos en nuestra respiración unos segundos y pasamos a fijar nuestra mirada a la llama de la vela. Los ojos deben de estar abiertos intentando no parpadear y manteniendo la atención en la llama , y el siguiente paso será cerrar los ojos concentrándonos en nuestro entrecejo para tratar de visualizar mentalmente la llama de la vela.
La Relajación guiada. Tumbados en la esterilla boca arriba, y con una música de relajación, nos guió con la voz hacia un lugar agradable. Al principio, cerramos los ojos, controlamos la respiración y empezamos a relajar el cuerpo, parte por parte, y al final, visualizamos una playa. Nos vimos en ese lugar, sintiendo la arena, el agua, la brisa, el olor a mar, etc. Cuanto más detalle pudiéramos percibir, mayor sería el estado de relajación. Nos imaginamos con un superpoder. Luego, cuando terminamos, estuvimos hablando de lo que habíamos sentido y de qué superpoder teníamos.
Desde aquí queremos darle las gracias a la madre de Eire por la sesión de relajación. Nos encantó.