Durante el mes de marzo, cada clase ha realizado un libro de chistes.Esta actividad ha sido propuesta por el grupo de biblioteca. La idea es que los chisteros recorran todas las clases para ser leídos y, después, permanecerán en la biblioteca del cole para quien quiera volver a leerlo.
Una de las características del ser humano es el humor. Es posible hacer humor ante cualquier situación. Es una manera de ver la vida, de pasarlo bien, de reírnos de nosotros mismos o de hacer una crítica.
El chiste o chascarrillo es un tipo de narración breve, por lo general oral, ficticia y de contenido humorístico que produce risa o sonrisa. Es como un pequeño género literario. Aparece en la literatura oral infantil en abundancia. Sólo hay que poner atención en los recreos de los colegios para darse cuenta de ello.
Los chistes pueden tener muchas clasificaciones, por ejemplo, por temáticas: de animales, de escuela, de abuelos, y otros. Y podemos encontrarlos dentro de un diálogo, en una descripción, en una situación, etc.
Hay un aspecto que resulta esencial: no se trata de contar algo gracioso, sino que es muy importante cómo se cuenta. Que algo tenga gracia o no depende, en gran medida, del estilo personal del que cuenta el chiste. Hay personas con mucha gracia y saben interpretar una historia para transmitirla con un toque especial. En cualquier caso, más tarde o más temprano, alguien aparece en nuestra vida y nos dice: sabes el último de... Con este anuncio ya sabemos lo que quiere decir y la risa del que lo escucha dirá si el chiste es bueno o no.
Los alumnos y alumnas de la clase han realizado una selección de chistes de distintos tipos: “los colmos”, “los qué le dijo”, “los cómo se llama la obra”, “los cómo se dice”, “los tantanes”… los han ilustrado con dibujos alusivos y, lo más importante, han disfrutado haciéndolo y contándolos a sus compañeros.
¡LA RISA ESTÁ ASEGURADA!